Viaje a Copan Ruinas 2017

El día fue el 15 de septiembre, un viernes, fecha donde se celebra la independencia de Centroamérica del del Imperio Español, me levante temprano hice mi desayuno, prepare mi maleta, me prepare espiritualmente, tome camino y me fui a Nueva Acrópolis listo para abordar el bus que nos llevaría a la ciudad de Copan Ruinas.

Llegamos a la ciudad, su paisaje y arquitectura pintoresca me hacia recordar a aquellos pueblos de antaño de la antigua Honduras, donde parecía que la civilización nunca había llegado, pero a pesar de eso, este tipo de ciudades tienen una particularidad y es que solo con estar en contacto con ellas te enamoran, te conectan de una manera que no se puede explicar.

Bajamos maleta nos fuimos al hotel, al caer la noche nos dirigimos al parque central a comer comida callejera, de esas comidas que no ocupan de lugares finos o de chef refinados para poder ser un fiesta en el paladar.

El día 16 de septiembre, temprano a las 7 de la mañana bañarnos, desayudar y abordar el bus para ir al Parque Arqueológico Ruinas de Copan, de ahí en adelante vino la parte cumbre del viaje.

Entramos a una de las ciudades mas importantes del mundo Maya, entramos a la ciudad de una de las civilizaciones mas importantes que ha existido a lo largo de la humanidad, una ciudad que nos recuerda que cada ser humano puede encontrarse con esa divinidad que todo ser humano posee en su interior.

Mientras recoriamos el lugar, con sus imponentes templos, su inmensa arquitectura y sus conocimientos que son mas que una simple gota de sabiduría para el mundo, le daba gracias a los dioses por permitirme vivir experiencias de este tipo, ya que no cualquiera es el privilegiado de hacer, cada palabra vertida por nuestro maestro/director Carlos Aragon sobre los conocimientos y la historia del mundo Maya era estar en presencia de lo divino, de ese dios que esta ahí presente en cada uno de nosotros.

Escuchar todos los avances de los Mayas en todos los aspectos de la vida, fue un deleite para el alma, fue como que si los mismísimos ángeles bajaran del cielo y nos empezaran a tocar melodías celestiales, ver el esplendor de una civilización tan maravillosa como los Mayas te deja sin palabra. La humanidad en decadencia en que vivimos, nos han corrompido la historia que tenemos acerca de esta civilización, dejándola en puros cuentos fantasiosos y en simples humanos que llegaron a esta tierra y se fueron así sin gran relevancia alguna, pero hacer este viaje con Nueva Acrópolis me permitió ver que hay una gran historia detrás y que no es como te la pintan ya que para males, nuestra humanidad sigue ciega en los conocimientos profundos de las grandes civilizaciones. Salimos del mundo Maya renovados espiritualmente.

Retornamos a la ciudad, visitamos varios lugares hermosos de Copan Ruinas, tomamos chocolate, jugamos jenga, bebimos cerveza artesanal alemana y en el camino hicimos varias amistades, conocimos diferentes tipos de personas que llevare dentro de mi corazón, personas y amistades que casi parecen estar extintas hoy día, con eso podre decir que son de las mejores personas que he encontrado en mi aun corta vida.

El 17 de septiembre, día domingo, nos toco retornar a San Pedro Sula, a volver a nuestras labores diarias, el afán de cada día, pero con el alma renovada, con nuestra espiritualidad intacta, con nuevas amistades de oro y sobre todo con la certeza que a lo largo de la historia hubieron civilizaciones que hicieron todo lo posible por hacer de este mundo un mundo más apegado a lo divino, a lo espiritual, hacia la filosofía y hacia la sabiduría universal que lamentablemente hoy se ha perdido....